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Podría decirse mucho de un sitio tan especial y espectacular como esta bahía, que antiguamente era conocida por el nombre de Bridport Harbour. Una de las cosas que la hacen especial es que se encuentra ubicada en Dorset y hace parte de la Costa Jurásica, Patrimonio de la Humanidad. Aunque su puerto es bastante pequeño, también cuenta con dos muelles y dos playas bastante agradables.
Si de pasar buenos momentos se trata, pues entonces una de las primeras opciones es aprovechar la extensa playa ubicada a los pies de una pequeña colina de prados verdes que permite la observación del hermoso paisaje marino. Bordeando la playa podemos encontrar un amplio paseo peatonal para soñar al arrullo de la brisa marina. Aunque no es una gran metrópoli, cuenta con variedad de servicios y alojamiento para los turistas que la visitan.
Desde sus muelles se puede además tomar algún barco para realizar un recorrido a nivel de la costa y que permite realizar verdaderas expediciones fotográficas tomando imágenes de los magníficos acantilados de la Costa Jurásica con sus imponentes alturas que caen en forma de peligrosos riscos para hundirse en el mar.
Caminar a lo largo de la playa puede ser un excelente ejercicio porque no es corta, o recorrer sus espolones, puede seguramente dejarnos en forma para disfrutar alguno de los manjares que podremos encontrar en los restaurantes y hoteles del pueblo.
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Si viajamos con niños puede ser bastante interesante proponerles realizar una excursión hasta la cima de la colina para disfrutar de sus verdes prados, y al llegar realizar un ameno picnic o un almuerzo tardío. Quedarse en la playa a contemplar el atardecer hasta la caída de la noche estrellada, es otro de los atractivos programas que se puede realizar en este paradisíaco lugar.
Al caer la tarde, puede ser buena idea dirigirse al poblado para conseguir un buen plato de pescado con papas, tradicional de esta región inglesa o tal vez una buena jarra de espumosa cerveza para refrescar la garganta después de un intenso día de sol en la playa.
Sentarse en la pequeña plaza del pueblo, en una de sus pintorescas bancas a sostener una agradable conversación, no será nunca una pérdida de tiempo en un sitio como este. Playa, brisa, prados verdes, vistas, poblados típicos, construcciones rústicas, diversión para toda la familia es lo que ofrece este hermoso lugar.
