Nuestras recomendaciones
Escuché de alguien que Buenos Aires tiene algo de parecido con algunas ciudades europeas que dan al mar. También escuché que es una ciudad que no duerme, basta, descomunal y extensa donde uno no puede parar de ver, oler, y sentir cada aroma de esta heterogénea y moderna (en algunas cosas) ciudad.
Sin duda lo que mas me ha llamado la atención solo llegar es justamente esta paradoja. Algo tan basto es absorbente e imposible salir de ella en cierto punto, Es su área solo viven 15M de Porteños. Si bien es cierto que se parece a las ciudades europeas, también se notan las numerosas influencias de numerosas culturas que han pasado por aquí. Tiene como algo de italiano, algo de Americano, algo de castellano, gallego, alemán y judío… pero sobretodo algo de aquí, algo muy Argentino que aún no consigo describir.
No soy un amante ni apasionado de descubrir ciudades, mas bien lo contrario. Pero algo me decía que “no podés» (si, esto es algo que se pega el primer día) dejar de visitarla. Sin nada extraordinario el microcentro lo contiene casi todo y se pueden visitar los principales puntos de interés en un par o tres de días.
Me ha llamado la atención esta increíble mezcla de modernidad y de carácter argentino es sus calles, en sus cuadras. Algo de moderno y de no me quiero modernizar tan rápido. O si?
Más recomendaciones: Excursiones, donde dormir. Síguenos en Telegram
Lo primero que sorprende es la gran cantidad de autos, buses (bondi los llaman acá) y más autos y más buses. Toman el Bondi que no lo cogen, parece una tontería pero el detalle es importante si te quieres ahorrar más de una cara de sorpresa o de total burla. Sorpresa también, para alguien de Barcelona, ver pasar miles de taxis con los mismos colores negro y amarillo tan característicos de la ciudad condal. No se lo que costará un taxi, no quiero ni probarlo, pero algo me dice que yo con mi gran mochila, en un taxi no cabemos, aunque más bien será por la cartera que no por las ganas de decirle a un chofer: – Holá…Como le va?
Buenos Aires es una ciudad grande, tanto que no vale la pena iluminarse y querer ver miles de cosas en poco tiempo. Porque en poco tiempo se pueden ver miles de cosas. En cualquier Barrio de esta ciudad se comprende que cada barrio es una pequeña ciudad conectada con otras tres o cuatro.
Pero sin duda son imprescindibles: El Barrio de Palermo y el conjunto de parques y bosques que lo rodean, el jardín japonés, San Telmo, Puerto Madero, Boca, Recoleta y la Flor. El microcentro, el Obelisco (prescindible pero absolutamente de paso), la Casa Rosada y su Plaza de Mayo y catedral absolutamente abarrotadas en la misma plaza. Quizá pertenecen a otra división pero son también interesantes: los mercados que abundan en la ciudad (especialmente el de San Telmo y el de las Pulgas), la zona del Puerto y un larguísimo etc.
Albert Roca Sala
Puedes ver más fotografías suyas pulsando aquí.