Nuestras recomendaciones
Nuestra ruta de hoy nos lleva a realizar la famosa ruta de las Xanas. La ruta de las Xanas es una ruta que la puede hacer todo el mundo, incluso niños. Pero como dice el famoso presentador del programa “Mochileros”, estos últimos deben ir “ataus”.
Dicha ruta transcurre por el desfiladero que le da nombre. Un paisaje que nos resulta espectacular a los que no somos de aquí, pero que en realidad, es bastante habitual en Asturias.
Como llegar a la ruta de las Xanas desde Oviedo
Para llegar a las ruta de las Xanas nos desplazamos a la localidad de Villanueva. Una vez en Villanueva, desde la área recreativa que está más próxima a Oviedo, iniciamos la ruta.
Dicha área tiene un aparcamiento relativamente grande, pero en todo caso, conviene madrugar para no quedarse sin sitio.
Más recomendaciones: Excursiones, donde dormir. Síguenos en Telegram
Inicio de la ruta de las Xanas
Al principio de la ruta de las Xanas nos encontramos una empinada rampa que coincide con la carretera que nos lleva a Pedroveya. Muy pronto encontramos una roca que nos indica el comienzo de la ruta. En este punto, girando a mano derecha, empieza el tramo de senda.
A escasos minutos encontramos la famosa senda con el famoso desfiladero de las Xanas a nuestra derecha, lugar por el que transcurrirá la primera, y más espectacular, parte de la ruta.
Debido a que esta ruta no es tan conocida fuera de Asturias, a pesar de estar a principios de julio, encontramos un silencio atronador. Dicho silencio es únicamente alterado por las cabras montesas. Curiosamente, en algún momento, escuchamos un desprendimiento de rocas. Justo en ese momento dejamos de escuchar a la cabrae. Entre nosotros no parabamos de bromear con que la cabra se había despeñado.
Segunda parte de la ruta de las Xanas
En la segunda parte de la ruta llegamos a un camino ya más ancho, donde abandonamos el famoso desfiladero, y comenzamos a ascender hasta llegar a una ermita.
Desde ese punto, ya fuera de la ruta de las Xanas, seguimos hasta el pueblo de Pedroveya a comer. Dese la bonita plaza de Petroveya tenemos la ocación de degustar el menú del día. Una espectacular fabada asturiana, y algo más que pondrá a prueba nuestro estómago. Este menú del día puede considerarse también como comida-cena, por su voluminosidad.
A la vuelta de Pedroveya volvemos a tomar el camino de vuelta. Preferimos las rutas circulares, pero en este caso, merece la pena volver a pasar por el mismo sitio.
Otros consejos de viaje
Guías de viaje recomendadas
- Rincones secretos de Asturias- Asturias escapada