Nuestras recomendaciones
Para ir de Tallinn a Helsinki la mejor opción es realizarlo mediante uno de los dos ferrys diarios. En nuestro caso lo contratamos a través de la compañía aferry y la duración fue de alrededor de dos horas.
Antes de llegar a Helsinki es muy recomendable ponerte en la cubierta de tu barco y observar la cantidad de islas pequeñas que hay antes de llegar. Además de eso, tienes una visión muy privilegiada de Helsinki desde un punto elevado.
El primer punto curioso al salir del barco es observar este pequeño muñeco orinando, muy famoso por lo visto.
Los dos puntos imprescindibles de Helsinki son, la plaza del Senado. Se trata de una plaza rectangular presidida en lo alto por una enorme Catedral.
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Otro punto imprescindible es la parte del puerto, llena de puestos de comida finlandesa. A un lado, encontramos el mercado central de Helsinki, con un interior de madera muy cuidado y unas paradas en la que puedes encontrar productos de lujo de la gastronomía local.
Siguiendo por el paseo, por el que encontramos multitud de ofertas para realizar ferrys, al fondo encontramos otra catedral que nos llamará la atención incrustada en lo alto de una pequeña colina.
El último punto que visitar de Helsinki sería, no muy lejos de aquí, y accedible con tranvía. Una pequeña iglesia excavada en mitad de una roca donde se suelen realizar conciertos.
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