Gnocchi (ñoquis)
Nuestras recomendaciones
Se trata de una pasta elaborada con patata. Aunque hay algunas variantes, en la receta tradicional de la República Italiana se utiliza un puré compacto hecho a base de patatas, mantequilla, harina y huevos.
Al igual que el resto de pastas, las opciones de acompañamiento son muy numerosas; no obstante, es habitual servirlos con salvia, queso gorgonzola o tomate.
Hay algunos lugares donde es tradicional comerlos cada día 29; según algunas fuentes, esto es debido a que antiguamente los recursos eran escasos y los ñoquis les sacaban de más de un apuro en los últimos días del mes; otros, en cambio, afirman que conmemora un 29 de julio en el que San Pantaleón, en aquel entonces un joven médico, profetizo que unos campesinos iban a tener una excelente cosecha.
Risotto
Este es un plato muy tradicional en Italia, especialmente en la zona norte (Lombardía, Verona y Piamonte), ya que en esa parte se cultiva mucho el arroz, ingrediente básico del risotto. Para que la receta salga bien, es importante que se usen arroces que liberen una gran cantidad de almidón.
Más recomendaciones: Excursiones, donde dormir. Síguenos en Telegram
Puede prepararse de muchas formas; por ejemplo, con queso parmesano, que le da una gran cremosidad y sabor. También es habitual utilizar setas, queso, espinacas o mariscos para elaborarlo.
Tiramisú
A pesar ser de origen bastante reciente, se ha convertido en uno de los símbolos de la repostería italiana.
Goza de fama a nivel mundial, entre otras cosas, gracias a las grandes posibilidades de combinación de ingredientes; incluso la base del tiramisú puede ser de varias clases; por ejemplo, con bizcochos de soletilla, savoiardi o genoveses.
Suele mezclarse con queso (el mascarpone es ideal), con claras batidas a punto de nieve; también se le añade licor, café, fruta, chocolate… Como hemos dicho antes, las combinaciones son prácticamente infinitas.
Otros platos típicos en Italia
Focaccia: Tiene muchas similitudes con otro plato típicamente italiano: la pizza. La principal diferencia es que es más esponjosa y gruesa, y no es habitual que lleve salsa de tomate. Generalmente se sirve con sal, hierbas aromáticas y aceite de oliva.
Carpaccio: Es especialmente popular en las regiones del norte del país. Se prepara con láminas finas de carne (principalmente ternera) o pescado crudo. Es típico acompañarlo de lascas de queso parmesano y aderezarlo con aceite de oliva, zumo de limón, sal y otros condimentos.
Ossobuco a la milanesa: Consiste en un guiso elaborado con jarrete de ternera partido en rodajas gruesas, sin deshuesar. Es habitual acompañarlo de risotto, del que hemos hablado antes.
Cacciucco: Elaborado mezclando varios tipos de pescados, crustáceos y moluscos. Se suelen acompañar con rebanadas de pan tostado y salsa de tomate.
Pasta: No podía faltar en un recuento sobre comida italiana. Hay muchos tipos, como los macarrones, tortellini, raviolis o espaguetis. Algunos pueden rellenarse de verdura o carne. En cuanto al acompañamiento, hay un gran número de salsas con las que se aderezan. Entre las más populares están la boloñesa, la napolitana, la carbonara, la marinera o el pesto.