Visita al Palacio Wilanowsky de Varsovia


El día comenzó con el objetivo de llegar a una determinada hora al Palacio Wilanowsky para ver un concierto de música clásica de forma  gratuita.

Para llegar fue una odisea, no era fácil llegar, fuimos a la otra estación principal que tiene Varsovia desde la que se supone que salía el autobús. No recuerdo porque, tras estar un rato buscando el posible autobús, empezamos a andar hacia donde se encontraba el Palacio. Tras andar un buen rato, encontramos una parada donde se supone que paraba el autobús que buscamos. Tuvimos suerte y dicho autobús nos dejó en la misma puerta.

El concierto al parecer ya había sido, y nos tuvimos que conformar con ver el Palacio desde fuera y disfrutar del envidiable entorno del Palacio. Tras los jardines había un precioso lago que invitaba a contemplarlo tranquilamente.Terminada nuestra visita, tras comprar por un euro una caja de frambuesas para matar el hambre, cogimos el autobús de vuelta, esta vez sin tanta odisea y decidimos para a comer pieroggis.

El objetivo de la tarde fue visitar el barrio de Praga, para ellos nos dispusimos a coger el tranvía. Tras cruzar el río Vístula y pasar el estadio nacional llegamos al famoso barrio de Praga.

Todavía en el tranvía, la primera impresión no fue muy buena, pero, accidentalmente, nos pasamos de parada, y la impresión fue todavía peor. Edificios muy viejos, calles sin asfaltar, basura. No daban ganas de pasear por allí. Bajamos del tranvía y volvimos a la estación donde inicialmente íbamos a pasar.

Al llegar a la estación no mejoró mucho la imagen, pero aún así dimos una vuelta. Aunque no lleváramos nada de valor, en un sitio donde se ve a kilómetros que no eres de allí te convierte en un objetivo fácil. Por suerte, no tuvimos ningún problema, pero si que vimos gente que si que lo tuvo. Nosotros, por si acaso no estuvimos mucho por allí.

Después de esta excursión volvimos al centro a disfrutar de nuestras últimas horas en Varsovia, ya que, el día siguiente partiríamos a Gdansk. En el centro estuvimos en un parque lleno de fotografía de la Segunda Guerra Mundial, recuerdo que me impactó una especialmente, se trataba del Ghetto judío, donde no quedó ni un muro en pie. Hay que recordar que el Guetto de Varsovia fue el único donde hubo un levantamiento, fuertemente contestado por Hitler.