Día 1. Regreso a Varsovia


Hacía 3 años que estuvimos en Varsovia y debido a que dicha ciudad es el mejor punto de partida para visitar  el bosque de Bialowieza decidimos volver para rememorar viejos tiempos.

Esta vez, a diferencia de la anterior, pudimos planificar el viaje con mucha más antelación, consiguiendo, por ejemplo, un lugar en el mismo centro a un precio muy reducido, sin tener que coger tranvías.

Tras un ajetreado viaje desde Valencia primero, y desde Barcelona después, llegamos a Varsovia tras un vuelo un poco movido. Desde Italia a casi Varsovia con turbulencias, por suerte, gracias al wifi de la aerolínea, podíamos ver en tiempo el real los parámetros del viaje, altura, velocidad, meteorología, etc… En fin, muy didáctico.

¿Estaríamos en Polonia a salvo del calor del que huíamos en España? En cuanto llegamos al aeropuerto nos dimos cuenta que por desgracia no.

Tras esquivar el primer timador nos disponemos a coger el autobús 175 que nos dejará en el mismo centro en media hora aproximadamente.
Pasando cerca de la estación central de Varsovia, observando el Ministerio de Cultura polaco vemos como ha cambiado la ciudad desde entonces, en aquel momento dicho edificio era el único edificio alto. Ahora está acompañado por otros 6 rascacielos, que sin llegar a superar su altura da la impresión de que no es tan grande.

Ya en el centro en la Plaza Real, quedamos asombrados, ha sido un acierto volver aquí, y un premio a un viaje tan movido.
Seguiremos mañana haciendo una vuelta a la Varsovia comunista.